La leishmaniosis, también conocida como leishmaniasis, es una enfermedad infecciosa de transmisión vectorial causada por un parásito microscópico llamado Leishmania Infantum.
La leishmaniosis llega a nuestros perros a través de la picadura del flebotomo. Cuando un flebotomo pica e ingiere sangre de un perro infectado, el parásito se traslada al aparato bucal del flebotomo. Si ese flebotomo pica a otro perro, le trasmite el parásito a un nuevo perro, convirtiéndolo en huésped de la enfermedad. Una vez que el parásito entra en el torrente sanguíneo del perro se instala en las células, causando daños en los tejidos afectados.
La leishmaniosis es una enfermedad zoonótica, es decir, que se transmite de animales a personas. Si un flebotomo infectado por Leishmania Infantum pica a una persona, podría transmitirle el parásito. De todas formas, en España la leishmaniosis no es una enfermedad frecuente en humanos. En humanos, esta enfermedad se manifiesta principalmente con signos cutáneos. En personas con problemas de inmunidad, podría afectar a órganos internos.
Es importante saber que, para la transmisión de la leishmaniosis, siempre tiene que haber un flebotomo que actúe como vector. Es decir, el flebotomo será el que pique y transmita el parásito.
Un perro infectado de leishmaniosis nunca transmite directamente la enfermedad a las personas.

LOS FLEBOTOMOS
-Son insectos parecidos a los mosquitos con un cuerpo de amarillento de unos 2-3mm de longitud recubiertos de pelo.
-Las hembras se alimentan de sangre de perros y otros mamíferos como gatos, aves e incluso personas.
-Vuelan preferentemente durante el atardecer y el amanecer. Su presencia es más abundante en los meses cálidos, es decir, desde mayo hasta octubre.
-En junio/julio y en septiembre/octubre hay mayor actividad de flebotomos así que aumenta el riesgo de transmisión de la leishmaniosis.
Aspectos clinicos
Es posible que algunos perros infectados ni siquiera lleguen a desarrollar la enfermedad de la leishmaniosis. Pero, aunque algunos perros infectados no lo demuestran nunca, también existen casos donde los perros tienen lesiones que no afectan a órganos vitales y casos en que los perros llegan a padecer problemas graves en su organismo que pueden ser fatales.
La leishmaniosis es una amenaza muy seria para nuestros perros. Después de la infección, puede pasar un tiempo de entre 3 meses y varios años antes de que se desarrollen los síntomas clínicos.
Le lesiones cutáneas localizadas en el punto de la picadura inicial suelen ser los primeros síntomas observados, seguidos de una serie de síntomas clínicos muy variables como lesiones cutáneas e inflamación (dermatitis), pérdida de pelo localizada (a menudo facial), nódulos linfáticos hinchados, pérdida de peso, inflamación de los ojos (conjuntivitis) o problemas orgánicos graves si se ven afectados órganos vitales como el hígado o los riñones.
Es importante ser consciente que, una vez que un perro se haya infectado por la leishmaniosis, será portador de la enfermedad durante toda su vida.
Tratamiento y prevención
En la actualidad, no existe un tratamiento que cure de forma definitiva la enfermedad, pero sí existen medicamentos que controlan la mutiplicación del parasito en el organismo del perro y ayudan a controlar la sintomatología.
El tratamiento contra la leishmaniosis es complejo, crónico y costoso. Ademas, es necesario tener en cuenta que el tratamiento será diferente para cada perro, que tendrá que someterse a un seguimiento estricto durante toda su vida.
Por eso es importante proteger siempre a nuestros perros con antiparasitarios.
Se pueden tomar también otras precauciones adicionales que pueden ayudar a reducir el riesgo de infección por leishmania en tu perro. Dado que el momento más crítico para que piquen los flebotomos es entre el atardecer y el amanecer, es recomendable evitar los paseos en esas horas.
Pronostico
Igual que cada tratamiento contra la leishmaniosis será diferente en función del perro, la evolución de la enfermedad también lo será. Aun así, en términos generales, estos son los posibles pronósticos para un perro enfermo de leishmaniosis:
Recuperación
Aunque la leishmaniosis no tiene una cura definitiva, algunos perros son capaces de controlar la infección y no mostrar signos de la enfermedad nunca más con un tratamiento adecuado. Para conseguir este resultado, es importante que su sistema inmune esté siempre en plena forma.
CURACIÓN TEMPORAL CON RECAÍDAS
Aunque, tras el diagnóstico y tratamiento, un perro pueda parecer sano y los resultados de los controles analíticos pueden ser normales durante un tiempo, es posible que tiempo después pueda recaer en la enfermedad mostrando síntomas que pueden ser los mismos que en la fase inicial u otros bien diferentes.
DESARROLLO FATAL DE LA LEISHMANIASIS
La leishmaniosis es una enfermedad grave e incurable que puede tener consecuencias fatales para la salud de nuestros perros si no se prevé o se diagnostica a tiempo. La muerte de un perro enfermo de leishmaniosis suele suceder cuando se ven afectados órganos vitales o cuando otras enfermedades se presentan conjuntamente con la leishmaniosis.